01 de Abril de 2012 | Mendoza / mdz / Cultura |
Una guerra de papel: las diez mejores novelas sobre la Guerra de Malvinas |
Te recomendamos una decena de buenas novelas sobre este conflicto. En ellas, los autores revisan desde la autocrítica, desde la deconstrucción del megarrelato patriótico y desde la recuperación de la memoria personal los momentos, personajes y escenarios de una guerra de papel. Por Patricia Rodón “Si las guerras tuviesen una causa justa, no habría guerra”, escribe León Tolstoi en La guerra y la paz. Y, probablemente, la producción literaria acerca de los conflictos bélicos no sería tan polémica, dolorosa y catártica. Te recomendamos una decena de buenas novelas escritas durante y después de la Guerra de Malvinas. En ellas, los autores revisan desde la autocrítica, desde la deconstrucción del megarrelato patriótico y desde la recuperación de la memoria personal los momentos, personajes y escenarios de una guerra de papel. Los pichiciegos, de Rodolfo Fogwill. Buenos Aires, Ediciones de la Flor, 1983. Escrita en medio del conflicto bélico y terminada poco antes de que finalizara la contienda, con un lenguaje de una precisión por momentos escalofriante, Fogwill reconstruye, con las mejores armas de la ficción, una versión a contramano de lo ocurrido en las islas que no es pacifista, que no adhiere a ningún nacionalismo fácil, que no condesciende a forma alguna de paternalismo o de piedad y que se limita a imaginar los submundos de una guerra que encuentra en Los pichiciegos la manera más exacta de mostrarse. Fogwill señalaba que escribió la novela, de espaldas a la guerra: “Al escribirla estaba lejos del autor cualquier preocupación sobre el acontecimiento. Como decía por entonces, estaba escribiendo sólo acerca de mí, de la revolución, la contrarrevolución, el amor, el comercio, la democracia que sobrevendría”. A sus plantas rendido un león, de Osvaldo Soriano. Buenos Aires, Sudamericana, 1986. "Al final me salió una novela de aventuras políticas en África, ambientada en plana guerra de las Malvinas. El personaje central es un cónsul argentino que se empieza a preguntar qué haría el general San Martín en su lugar. Es el primero de mis libros con verdaderos personajes femeninos y tiene, además, un grupo de locos africanos que quieren hacer una revolución del desorden. El país lo inventé y no tiene ni mar: es la miseria total. Lo único que tiene es un lago con una islita enfrente, donde está el prostíbulo. A ese país sin futuro le traspuse la realidad argentina. Y la idea que seguimos teniendo de África como el fin del mundo se une con ese otro fin del mundo que son las Malvinas". Iluminados por el fuego, de Edgardo Esteban. Buenos Aires, Sudamericana, 1993. Edgardo Esteban recuerda los días que pasó combatiendo en la Guerra de Malvinas y su particular mirada sobre los acontecimientos vividos en las islas por soldados que en pleno invierno se tuvieron que enfrentar a uno de los ejércitos más poderosos del mundo, el británico. El libro ofrece el testimonio de un soldado a quien le tocó integrar el bando de los que matan: Edgardo Esteban, ciudadano argentino que hizo el servicio militar obligatorio, recuerda en detalle los hechos que comenzaron el 2 de abril de 1982, a la vez que da pie para que otros personajes relaten su historia. Cuenta así el combate librado en el interior de cada uno a través de una narración en donde se mezclan las aventuras con la tragedia de la guerra de Malvinas. Iluminados por el fuego narra los recuerdos de Esteban Leguizamón, un hombre de 40 años que cuando se produjo la guerra tenía 18. Tras el intento de suicidio de uno de sus ex compañeros se sumerge en los recuerdos de la guerra que compartió con otros dos muchachos: Vargas, el suicida, y Juan, muerto en combate. En ellos aparece el horror de la guerra pero también las historias de amistad y compañerismo y la inmersión lenta y gradual en el corazón de la muerte. Las islas, de Carlos Gamerro. Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 1999. Relato de ciencia ficción, narración bélica, diario de viaje, cuento de hadas, la novela de Gamerro es un thriller alucinante, saturado de tecnología, que al incluir todas las versiones sobre Malvinas construye una trama de significaciones que llenan el molde vacío de las islas. Concebida como un policial negro, en su primera y ya canónica novela, Carlos Gamerro propone una aguda re¬flexión sobre los modos de la memoria y el entramado de discursos que constituyen el imaginario nacional, a través de una de las escrituras más lúcidas y excesivas de su generación y de la literatura argentina. Kelper, de Raúl Vieytres. Buenos Aires, Aguilar, 1999. ¿Cuál es la delgada frontera que separa a un héroe de un asesino?, se pregunta Bresley, acaso el más radical exponente de la población Kelper: un estanciero que cuida de sus ovejas y su familia y que se refugia en el alcohol y los ocasionales servicios de una prostituta filipina para huir de la monotonía; un defensor acérrimo del capitalismo inglés convencido de que el reclamo argentino es completamente absurdo. ¿En función de qué? ¿De las malditas descientas millas marinas? ¡Gran Bretaña queda mucho más cerca de Francia que las Falkland de la Argentina, pero a ningún francés se le ocurriría reclamar la soberanía de Inglaterra! Provador, Raúl Vieytes revela la otra cara posible de una guerra que quizá nunca ha terminado, ¿o alguien sabe realmente qué ha sucedido y sucede en las islas? Los viajes del Penélope. La historia del barco más viejo de la Guerra de Malvinas, de Roberto Herrscher. Buenos Aires, Tusquets, 2007. En Los viajes del Penélope. La historia del barco más viejo de la Guerra de Malvinas, el periodista argentino Roberto Herrscher logra un atractivo relato sobre nuestro vínculo con la islas y los kelpers. Una puta mierda, de Patricio Pron. Buenos Aires, Cuenco de Plata, 2007. "La sospecha y la incertidumbre son los temas principales de mi generación literaria. Un día alguien escribirá las otras cosas de la guerra de Malvinas de las que yo nada digo aquí: las maestras que nos mentían, los padres asustados que nos mentían, la prensa imbécil que nos mentía. Quien lo haga, en particular si es de mi edad, sabrá que aquella guerra fue para nosotros una victoria secreta porque trajo a nuestras vidas la mentira y la sospecha, que son las únicas herramientas de un escritor", escribe Pron. Una puta mierda arma una delirante historia con el sustrato de las precarias bravuconadas nacionalistas y otros discursos afirmativos sobre la guerra de Malvinas. Su ritmo imparable y su predilección por lo excesivo generan, a veces, cierta saturación en la lectura, pero el relato sostiene eficazmente su apuesta estética y alcanza con ello una representación novedosa de ese momento histórico. La balsa de Malvina, de Fabiana Daversa. Buenos Aires, Suma de Letras, 2012. La novela de Daversa parte de la búsqueda de la hija de un excombatiente de la guerra del Atlántico Sur por reafirmar su identidad, a través de un viaje siguiendo las huellas de Darwin que culminará en las islas Malvinas, donde se ensambla su historia y la del país. ‘‘El tema de las Malvinas es muy doloroso y siempre es abordado desde lo bélico, desde lo histórico, le faltaba esa parte humana de los relatos de personas que han vivido la historia de una manera más indirecta’’, afirma la autora. Si bien la protagonista de nombre Malvina se educó escuchando música en inglés, admirando las teorías de Darwin y medio enamorada de la impronta del siglo XIX, llevaba consigo el peso de la experiencia paterna en la guerra. ‘‘En la formación de la identidad argentina el tema de las islas es muy importante porque la usurpación se remonta a 1833, al igual que el punto de vista emocional de los que heredamos esto, porque aunque soy brasileña, mi mamá y mi abuela eran argentinas y yo opté por vivir acá hace más de 20 años’’, subraya Daversa. La historia de Malvina, de profesión paleontóloga, está ligada a la enfermedad de su padre que nunca pudo superar el dolor de la guerra, a esto se suma la reciente muerte de su amigo Tomás a raíz de un cáncer, quien le ha dejado un diario imaginario sobre ese viaje al sur, soñado por los dos. Llevando consigo esa bitácora, Malvina emprende el camino por cada uno de los lugares descriptos por Tomás como si realmente hubiera esta allí, y esa guía darwiniana le servirá para profundizar su búsqueda interior y el anhelo por conocer el escenario de la guerra. Trasfondo, de Patricia Ratto. Buenos Aires, Adriana Hidalgo editora, 2012. Ratto trabaja las diversas acepciones del término trasfondo para abordar una novela sobre la Guerra de Malvinas en la que nada resultó tan verdadero como lo oculto, lo irreal, la falsificación, el engaño, la ficción, el trasfondo. Las otras islas. Antología. Buenos Aires, Alfaguara, 2012. Marcelo Birmajer, Liliana Bodoc, Pablo De Santis, Juan Forn, Inés Garland, Pablo Ramos, Eduardo Sacheri, Patricia Suárez y Esteban Valentino escriben excelentes cuentos y relatos sobre Malvinas. La Guerra de Malvinas se desarrolló a lo largo de poco más de dos meses pero el conflicto bélico marcaría para siempre a varias generaciones de argentinos, y muy especialmente a los miles de jóvenes que se vieron por primera vez con un fusil en la mano. Los relatos aquí reunidos dan cuenta de los sueños y esperanzas que quedaron truncados para siempre, de la experiencia crucial que dejó ese contacto directo con la muerte, y de las cicatrices de una sociedad que todavía no ha podido enfrentarse con sus propios fantasmas. Edgardo Esteban, ex combatiente y periodista, recuerda en el prólogo: “Lo que no nos puede pasar como argentinos es olvidar. Una sociedad jamás será justa si no tiene memoria, y esa es una batalla que exige una tarea cotidiana”. Nota: indicamos la fecha de la primera edición de las novelas, muchas de las cuales han tenido numerosas reediciones. |