“Trasfondo”, la nueva novela de Patricia Ratto, que publica Adriana Hidalgo editora, estará en las librerías a fines de febrero y ya genera expectativa en diversos sectores.
“Trasfondo” es una ficción basada en una historia real, la de la campaña del submarino ARA San Luis en el conflicto armado de Malvinas, en 1982.
Treinta cinco hombres, treinta y nueve días de patrulla y ochocientas sesenta y cuatro horas de inmersión en el Atlántico Sur, sin ver el océano ni el cielo ni el sol. En condiciones precarias frente a los despliegues del enemigo, con desperfectos en un motor y en la computadora, con torpedos que además funcionaban defectuosamente, y en total soledad, trataron de cumplir su misión, enfrentándose cuerpo a cuerpo con la fuerza de tareas enemiga.
Si bien “Trasfondo” se instala claramente en el campo de la ficción literaria, para la escritura de esta novela la autora entrevistó a catorce de los tripulantes del submarino ARA San Luis, a algunos de ellos en más de una oportunidad. Esa investigación se completó con la lectura de crónicas periodísticas, la visita al Museo de Submarinos de Mar del Plata y al submarino ARA Salta-gemelo del San Luis- que continúa operando en la Fuerza de Submarinos.
Más datos
El San Luis es un submarino tipo 209, fue construido en 1969, en partes, en el Astillero Howaldtswerke-Deutsche Werft de Kiel, Alemania, enviado en partes a Argentina y soldado y armado en Tandanor, Buenos Aires. Fue botado el 3 de abril de 1973, siendo su madrina la señora esposa del gobernador de la provincia de San Luis en ese momento. Es de esta provincia de la que el buque toma su nombre, de acuerdo a una norma interna de la Armada Argentina que asigna a los submarinos nombres de provincias que comiencen con la letra "S". Los de este tipo fueron los primeros submarinos verdaderos de la Armada Argentina, ya que los anteriores habían sido todos sólo sumergibles; contaban con snorkel, que es básicamente un tubo que permite tomar aire de la superficie para así poder conectar los motores diesel bajo el agua y recargar las baterías sin salir a la vulnerabilidad de la superficie.
Actualmente, el San Luis, pintado con antioxidante rojo, se deteriora en un astillero de la Costanera Sur a la espera de ser convertido en un museo.
La reseña
Dice Martín Kohan en la contratapa: “una arraigada costumbre cultural nos habituó a pensar que en todo trasfondo se oculta siempre una verdad: la parte más sincera de la realidad del mundo. Pero Patricia Ratto se aparta de esa convención y explora una alternativa menos usual y más estimulante: en el trasfondo, en “Trasfondo”, aparecen las falsificaciones, el engaño, lo irreal. También lo imposible, también lo deseado, también lo temido; en resumen, la ficción. Acaso sea, en definitiva, la mejor manera de encarar un relato de guerra. Sobre todo si esa guerra es la guerra de Malvinas, en la que nada resultó tan verdadero como la falsificación, el engaño, la ficción, la irrealidad.
Von Clausewitz decía que una de las grandes exigencias de la guerra es la paciencia, porque durante la mayor parte del tiempo no hay cosa alguna para hacer. Patricia Ratto ha escrito con “Trasfondo” una perfecta novela de guerra. Perfecta en la dosificación de la acción y la inacción, perfecta en la narración de lo más difícil de narrar, que es la espera. Trasfondo es una novela de guerra y una novela de espera, contada por los sumergidos en un submarino de combate. Ese submarino funciona como barco fantasma. Sus habitantes, es decir los combatientes, no saben lo que está pasando afuera, no saben lo que está pasando arriba, porque quien está en el lugar de los hechos puede ser el que menos los entiende.
Patricia Ratto se nutre así de lo que Stendhal alcanzó a entender de las batalles, Dino Buzzati de todas las guerras, y Fogwill de la guerra de Malvinas. Pero todo eso se resuelve en “Trasfondo” en una versión poderosamente original de todo lo que pasó y no pasó. Demostrando que, para la literatura, nunca está, ni va a poder estar, todo dicho.